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Todo el mundo a la Lavanderia

lunes, 28 de diciembre de 2009

Una proposicion inocente

Hoy como todos sabéis, es el día de los santos inocentes. Y de ser inocente, este que os escribe sabe bastante.

Yo soy al típico que le habrán gastado hasta la saciedad, la broma ese de "por el culo te la hinco", el pánfilo, el pamplinas que todo se lo cree.

Y en este día, es muy típico abusar de los inocentes.

Recuerdo que cuando yo era chico, nos dedicábamos a poner cinta adhesiva sobre los grifos de casa, para que cuando los abriesen, el chorro saliera disparado y se pusieran perdidos de agua. También nos dedicábamos a poner cojines o cosas sobre las puertas medio abiertas, para que cuando entrasen en las habitaciones se les cayese encima. Como nunca hemos sido de los que les sobra el dinero, en vez de tener cubos con serpentinas llenos, pues poníamos los mencionados cojines.

Antes de esa época, incluso, cuando teníamos algo de dinero, nos lo gastábamos en las famosas bombas fétidas o los cigarrillos que explotaban.

Una vez, llegamos a comprar un aparato que se suponía que calentaba el asiento sobre el que lo ponías y llegaba a provocar que, el que se sentara, se quemase el culo y tuviera que levantarse. Pero creo recordar que nunca llego a funcionar bien.

Pero, os estaba hablando de lo inocente que he llegado a ser. Sin ir más lejos, un día, un amigo que teníamos trabajando en Portugal, nos llamo por teléfono diciendo, que venía a casa por estas fechas y que si podíamos ir a la estación de trenes a por él. A ayudarle con las maletas porque sus padres no podían ir.

Era en los tiempos que ninguno teníamos ni carnet, ni edad para conducir.

Nos llamo a los 4 amigos que vivíamos aquí en Cáceres.

Se ve que de los cuatro, dos se dieron cuenta del día en el que estábamos, porque solo dos de nosotros fuimos a la estación.

Cuando estábamos allí, al ver que no venia, le llamamos desde una cabina para ver por donde iba. Recordad, que uno ya tiene sus añitos, así que esto puede ser del año 10 antes de Cristo, y aun los móviles no eran, ni tan populares ni tan asequibles como ahora.

Así que, allí estábamos los dos, llamándole por teléfono, cuando nos lo coge y nos dice "Inocentes, Inocentes"...y entonces nos explico que todo había sido una broma, por el día en el que estábamos.

De regreso a casa, mientras maldecíamos por no habernos dado cuenta del día en el que nos hallábamos, y para rematar la faena, se nos desato una tormenta de lluvia, que hizo que llegáramos a casa como autenticas sopas...

Desde aquel día, mi amigo y yo se la tenemos jurada al graciosillo de turno, pero han pasado los años y aun no se la hemos devuelto. Y de todo esto nos ha quedado una anécdota de la que ahora todos os podéis reír.

5 comentarios:

  1. el graciosillo no era Jorge cuando estaba en Rota?? na, no toi seguro pero me cuadra mas que sea Bulldog...

    p.d.: un saludillo pa la linuxgirl, pa cuando regrese

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  2. no, bulldog fue el otro inocente !!!

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  3. la verdad ke pikasteis de pardillos pero lo peor seria la lluvia pero muy bueno lo de santi el "enfermeiro"

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  4. mañana no vy a estar en casa, asique ya sabes lo que te toca hacer, que yo lo haré desde casa de Alex

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