Cabecera

Todo el mundo a la Lavanderia

domingo, 15 de noviembre de 2009

El abuelo cebolleta cuenta cuentos

Hoy toca nostalgia.
Como ya habréis podido ir leyendo, últimamente he estado practicando mas deporte del acostumbrado en mi sedentaria vida.
Sin ir mas lejos, en los 3 últimos días, en dos de ellos he hecho deporte.
Y me cuesta reconocer que mi cuerpo ya empieza a resentirse.
Es una cosa que para ser una regla no escrita, "aquellos que están toda la vida practicando deporte en cuanto lo dejan sufren mas que aquellos que no lo han hecho nunca", o algo así.
Pero lo de abuelo cebolleta, viene porque recuerdo los tiempos en los que los chavales llenaban las pistas...
Por aquellos años comías como los pollos porque a las 4 habías quedado para hechar un partido con tus amigos del cole o del instituto.
Cuando llegabas allí, había por lo menos 15 tios esperando a que llegase el del balón. Porque, yo siempre he sufrido el síndrome del balón. Todos queríamos jugar a fútbol pero apenas uno tenia balón.
Como digo, eramos por lo menos 15, así que teníamos que hacer 3 equipos y los partidos eran a 2 goles o a 10 minutos.
Así que siempre era conveniente ir a ganar para que no te quitasen de la pista.
Teníamos que lidiar con los pesados del baloncesto.
Eran unos bichos raros...quien quería jugar a baloncesto pudiendo jugar a fútbol??
Como las pistas de baloncesto atravesaban a las de fútbol siempre tenias que ir esquivándolos cuando el balón iba por allí. Recuerdo que mas de una vez había broncas porque habías perdido el balón por culpa de los "bichos raros" y los rivales no estaban por la labor de devolvértelo.

Ahora ya nadie juega a fútbol. Las pistas solo se llenan cuando hay liguillas de barriadas y los jugadores son gente de mi edad o superiores.
No se que le pasa a la juventud de hoy en día que ya no les interesa hacer deporte. Y las consolas e Internet no son la respuesta, creo mas bien que los tiros van por ciertas sustancias alucinógenas que les tienen, como dice un amigo mio, "el cerebro hechito agua"

Yo mismo debo reconocer, que voy transformándome mas en un bicho raro del basket que en futbolista, pero mas que nada porque cansa menos y los achaques no perdonan...

No hay comentarios:

Publicar un comentario