Estamos en vísperas del 1 de Noviembre, ese día que antes era conocido y deseado por todos los chavales españoles como “el día de las castañas”, todos estábamos deseando que amaneciera para irnos tempranito al campo a pasar el día con los amigos y/o familia y asar unas castañas en el campo que además de saber fenomenal era la excusa perfecta para pasar un día al sol, sin parar de beber, comer, jugar y reírnos en el campo.
Recuerdo las muchísimas pandillas que se veían cuando íbamos camino del campo, cargando nuestras mochilas, nuestro balón y nuestra radio, intentando llegar delante de la pandilla que nos antecedía para pillar un mejor sitio, allí en esa roca donde ya pensábamos nos íbamos a acostar una siesta de lujo.
Una vez colocados, llegaba el momento de comer, beber, pegar unas pataditas al balón, volver a comer, a beber y jugar unas partiditas de cartas (como consejo nunca juguéis a la carta mas alta) y así se pasaba el día hasta que llegaba el momento de ASAR LAS CASTAÑAS, así que a buscar algo de leña, hacer unos agujeritos a la lata o sartén que lleváramos y empezar a asar esas castañas que habían sido nuestra excusa para pasar este bonito día campestre.
Ahora este día cada vez pasa mas desapercibido, la chavalería actual prefiere disfrazarse por la noche y celebrar LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES, esa tradición puramente americana que parece que cada día gusta mas en nuestro país, una pena que ahora las castañas se asen en el microondas, que en los colegios celebren Halloween disfrazando a los niños de fantasmas y de brujas y no fomenten mas lo que siempre se ha llamado EL DIA DE LAS CASTAÑAS, en fin, es lo que nos ha tocado vivir, por suerte para unos, por desgracia para otros.
No pondre pegas porque eres el becario pero...esperaba mas de ti...
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