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Todo el mundo a la Lavanderia

sábado, 23 de enero de 2010

Trabajos nocturnos

Estas últimas semanas me ha tocado trabajar de noche y ha servido para confirmar la opinión que tenia:
No me gusta trabajar de noche.

Mientras estas trabajando, el único problema que tengo es que, como yo uso lentillas, a esas horas del día los ojos se me cargan. Y las lentillas o más bien, su visión con ellas se vuelve muy borrosa.
Y he probado a no ponerme las lentillas durante todo el día y ponérmelas a la hora de trabajar, pero no hay manera. Debe ser una cuestión psicológica pero no se me acomodan los ojos a esas horas.

Luego está el tema del cambio horario. Hemos estado saliendo, normalmente, sobre las 7 o así de la mañana. Llegas al hotel casi casi a las 8, te duchas, te acuestas y que pasa cuando te levantas?? Pues que en el mejor de los casos son las 3 de la tarde, hora de comer. Así que te vas al desayuno/comida y otra vez al hotel.
Llegados a este punto puedes hacer dos cosas:
Volver a dormirte una siestecilla para tener un mínimo de horas de sueño en tu cuerpo, juntando las de por la mañana con estas.
No dormirte y "aprovechar" un poco más el día, bien saliendo por ahí un rato a visitar sitios, bien meterte en la habitación a ver la tele o enredar con el ordenador o estudiar en el peor de los casos.

Como quiera que sea, y sobre todo si optas por dormir, el día se te pasa volando.
Algunos incluso, han llegado de currar, y cuando se han levantado de la cama era para volver a trabajar.
Que oye, como día de descanso esta cojonudo, pero en mi opinión así se puede llegar a decir que "no vives".
Ha habido un día que los más madrugadores, nos hemos levantado a las 4 de la tarde porque nos habíamos acostado a eso de las 10 y pico. Y claro a esas horas de la tarde ya no puedes ir a ningún sitio a comer. Así que ese día no comimos nada hasta la cena, a eso de las 9 de la noche. Bueno miento, un donut si que cayó en mi estomago vacío.

Y claro, cuando hablamos de dormir durante el día no podemos olvidarnos de los inconvenientes:
Los que me conocen sabrán que mi móvil, no es precisamente la centralita de telefónica, más bien todo lo contrario.
La batería se llega a agotar por aburrimiento más que por el uso que le doy al móvil.
Pues esta semana pasada si que parecía la centralita.
Entre llamadas, mensajes o alarmas de cumpleaños siempre había una buena excusa para que el móvil te despertase. Y esto se magnifica cuando son tres teléfonos los que hay en la habitación, por no mencionar que más de uno teníamos dos móviles por persona.

También tenemos el tema de la limpieza de las habitaciones. Cuando llegas de currar antes de las 8 de la mañana, aun no han pasado a hacerte la habitación así que o te acuestas con las camas sin hacer o te toca esperar sentado en un sillón hasta que den las 8 mientras te arreglan la habitación. En cualquiera de los dos casos te sientes incomodo, ya sea en tu cama con las sábanas mal estiradas o en un sillón muerto de sueño desesperándote hasta que te hagan la habitación.

Como podéis ver, son todo ventajas, trabajar de noche. Os lo recomiendo encarecidamente, nótese el sarcasmo.

1 comentario:

  1. que alegria verte willy, na, ya sabes que odio currar de noche asi que no tengo nada mas que añadir

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