Este año Sí. Pero Sí de verdad

Todos los primeros de año, el que más y el que menos se hace sus propósitos para cumplirlos durante el presente año.
Sin ir más lejos, yo hace un par de años quería apuntarme a un gimnasio, para ponerme mazas, como se suele decir.
La aventura me duro dos meses. En parte porque ya empezó mal desde un principio, pues ese propósito iba a ser compartido por otra persona además de mi, pero esa persona al final SE RAJO!!. Y con eso y con la escasez de dinero tras los dos meses, me vi obligado a dejar mi propósito para otro año.

Dice un refrán, que los gitanos no quieren a sus hijos con buenos principios. Pues entonces, la mayoría seriamos buenos candidatos para tener padres gitanos.
Yo al menos soy muy de empezar las cosas con muchas ganas y con el paso del tiempo, dichas ganas se van diluyendo como un azucarillo en el café. Lenta pero inexorablemente.
Y me ha pasado con muchas cosas en esta vida, desde cosas tan banales como un juego de consola u ordenador, que desde el mismo día en que lo consigues, tras mucho desearlo, juegas a todas horas con él, hasta que llega un día que de buenas a primeras ya no juegas y luego viene otro día y otro y otro...hasta otras cosas como personas.
De pronto te ves en la imperiosa necesidad de ver/hablar con alguien todos los días hasta que llega un día, ya sea por azar o por otras cosas, que ya no es tan imperiosa esa necesidad de hablar con la gente. Y la verdad, no se si esto es para hacérmelo mirar, pero bueno.

Supongo que son momentos. Y en esos momentos, pues te apetece hacer una cosa u otra y no por ello nos vamos a rasgar las vestiduras, verdad? o si?