Campeones.

A veces hacerse el chulito es lo que tiene, que cuando salen las cosas mal la ostia es más dolorosa.

Pues si, no parecía posible, casi nadie se lo imaginaba cuando Madrid y Barça ganaron sus respectivos enfrentamientos de semifinales y se citaban para un día como el de ayer, en una final soñada por la mayoría.
Todos pensaban que el Baça arrollaría al Madrid y al final no ha sido así.
A un partido puede pasar cualquier cosa, incluso que jugando a defenderse ganes al equipo que mejor ataca.
Pero, ayer el Madrid no fue el del Sábao, al principio salió a comerse al Barça y las ganas y la agresividad, bien entendida, aunque hubo muchas tangánas(para los de la LOGSE, trifuncas, encontronazos verbales o con algunos empujones), pero la sangre nunca llegó al río.
El árbitro se encargó de apacigüar(para los de la LOGSE; calmar) los ánimos con tarjetas muchas veces discutibles.
Según lo veo yo, el primer tiempo fue de color blanco.
No así el segundo, donde el Madrid se vino abajo físicamente y fue entonces cuando salió a relucir la calidad y el juego de toque del Barça. Reconozco que lo llegué a ver perdido.
Pero al final de los 90 minutos reglamentarios y al principio de la prórroga, el Barça era otro. Más cansado, sin ataques que inquietasen la portería de Casillas(que ya se encargó de salvar el partido durante la segunda parte con tres paradas antológicas, aunque fueran con los deditos).
Y en estas llegó el gol y el que suscribe pegó un bote anticipado por culpa de la radio(que daño ha hecho la era digital).
Y después otra vez el arreón final del Barça que nunca llegó a tener la intensidad de los primeros minutos de la segunda parte.

Al final, la Copa se vino para Madrid, aunque por el camino se le cayera a Ramos y el autobus la atropellase....Con Sanchís o Raul no hubiese pasado eso.

Pues si, al final el Madrid si que se presentó a la final y no sólo se presentó, sino que se llevó el título. Con otras sensaciones distintas a las del Sábado pero con la sensación de que aún hay mucho que mejorar.

Próxima estación, la Champions...