Del siglo XV, vuestra merced.

Conozco a alguien, que a pesar de vivir como todos nosotros, en pleno siglo XXI, tiene un pensamiento del siglo XV, como poco.

Porque fijo que si lo tuviera, dormiría con los camisones de tíos, que le veíamos a Don Quijote en la serie de dibujos animados.
Para él los días acaban cuando oscurece y, si la noche le pilla fuera de su cama, empieza a ponerse nervioso y todo.

Pero, debo reconocer, que en algunas cosas tiene algo de razón. Comparto con él, el pensamiento que, las tías de hoy en día, tienen una lengüita que para si las quisieran muchos camioneros o pregoneros.
No es nada anormal, escuchar hoy en día, cuando dos chicas se encuentran, que una le diga a la otra:
- Amos puta, donde te metes...

O que suelten mas tacos por esa boca que un tío.
Y ojo, que no es por el hecho de ser tía o que seamos unos machistas, pero hay cosas que no pegan.

Que esta muy bien, o mejor dicho, "esta muy bien", entre comillas mejor, que cada uno/a fume lo que le salga de las narices. Yo en eso no me meteré...

Pero que pases por ciertos sitios y ves a un grupo de chavales jóvenes, que en otros tiempos, viejos que pasaran por allí, dijeran:
-Mira que bien se lo pasa la juventud, quien pillase aquellos años eh, Ambrosio??

A que ahora digan, o mejor dicho, oigan:
- Amos tía, sácate el dedo del chocho y pásame ya el porro que tengo un monaco que lo flipas y tu cállate la puta boca que ya te lo paso luego.
A lo que los viejecitos encantadores, del ejemplo anterior, no podrían mas que salir por patas y bastón, no sea que encima los corrieran a ostias o le saquen la navaja o algo peor.

Donde están esas voces melosas, dulces, agradables de oír de las chicas. Esas voces que con solo oírlas ya casi te tenían enamorado.
Ahora, en cambio, no sabes si tenerle miedo o pánico.

Pero estábamos con mi amigo, que es de los que fijo que aun piensan que la mujer en la cocina y poco más. Cosa que no comparto.
Como he dicho, apenas el concepto anterior es el que comparto con él.

Es de los que piensan que las mujeres tienen que tener el pelo largo o sino las empieza a llamar pelonas guarras y lindezas por el estilo...
Sigue creyendo que el hombre y el oso cuanto más pelo, más hermoso.
Acaso hay algo más horroroso que un hombre con pelo en la espalda???

Aun sigue diciendo, que como su madre le trajo al mundo, tiene la obligación de amamantarlo hasta que la pobre mujer no de más de si y, como dice él, sino que no le hubiese parido.

Pues si...un auténtico hombre de las cavernas.
Y ya no quiero entrar en terrenos más pantanosos como el de su "amigo" Adolfo...

Que fácil es meterse con los demás, pensarán algunos, pues no os confundáis, que para recibir palos, yo suelo ponerme siempre el primerito de la fila, y algún día de estos, lo comprobaréis.
Además se que esta persona, sabe que todo esto se lo digo desde el cariño y con todo el humor del mundo, porque se, que él, tiene un gran sentido del humor. Y sabe que aunque no sea perfecto, nadie lo somos, sabe que lo aprecio mucho y que la vida no sería la misma sin él.

Desde aquí, y para terminar, quiero mandar un saludo, nada de cariñoso, que a él esas cosas no le gustan, a mi gran amigo el Neanderthal.
De momento me despido, pues no se si tendré oportunidad de escribir allá donde voy esta semana.

Si esta en mi mano escribir, no dudéis que lo haré.