Prólogo
Reconozco que soy envidioso y rencoroso. Y tengo dos astillas clavadas desde niño que probablemente fueron fruto de la casualidad, pero que mi mente ha transformado en injusticia.
Antes de exponerlas quiero dejar bien claro que, no culpo a ninguna de las personas implicadas en esas “injusticias”. Así que me gustaría que se viesen con los ojos de un niño que envidia lo que no tiene. Lo cual tampoco tiene mucho sentido porque envidia ambos casos, siempre he podido disfrutar de las otras opciones sin impedimento alguno. Aclarado pues, vamos al lío:
Siempre he tenido más roce con el segundo de mis hermanos, por cercanía de edad tal vez. Puede que sea casualidad o no, pero es al que me parezco más, fisicamente hablando.
Las dos cosas que envidio de él desde la infancia(es posible que sean más si me pongo a recordar un poco) son:
En primer lugar un muñeco de acción de Star Wars que nos trajo mi abuela, que en paz descanse. A mi hermano le tocó, el que en aquella época era, para todos los niños, el protagonista de la saga Star Wars, el aprendiz de Jedi, Luke Skywalker (años después con precuelas y demás contenido, nos venderían que realmente era Darth Vader a.k.a.(para los de la LOGSE, “también conocido como”) Anakin Skywalker. Sin embargo, yo tuve que conformarme(con toda la injusticia que eso supone para el cariño con el que mi abuela me lo compró), con un Lando Carlrissian que digamos que no era de los mejores personajes(por ser condescendiente).
La segunda de mis astillas clavadas de juventud y creo que si mi memoria no me falla, es más culpa mía que de nadie, fue con un comic. Supongo que mi hermano y yo iríamos a comprarnos uno por el motivo que fuera. El caso es que ambos nos compramos o nos regalaron, no lo se, un comic de Super Lopez a cada uno.
El suyo era “Las aventuras de Super Lopez”, un comic lleno de todo lo que un comic de superhéroes debe tener, acción, muchos villanos contra los que pelear, mucho traje de superhumanos, etc.
El mío en cambio era “La semana más larga”, un comic que mostraba la cotidianeidad del alter ego(para los de la LOGSE “persona real o ficticia en quien se reconoce a otra”)de Super Lopez, su día a día, su trabajo y sus compañeros… vamos de todo menos acción superheroica.
De hecho creo que me leí más veces su comic que el mío.
Quizá ya desde pequeño he estado marcado por la cotidianidad de mi vida y no por los momentos super increíbles…
Buscando ahora las portadas de los comics, para documentar esta entrada, he visto que mi comic está mucho mejor valorado que el suyo, pero a que persona victimista le interesa eso???
Y hasta aquí este extenso prólogo.
Mis disculpas.
Hace ya un año de la muerte de mi padre. Un año…como pasa el tiempo ¿no? No.
Para mi ha sido el año más largo de toda mi vida.
De ahí que me recuerde a lo escrito anteriormente sobre la semana más larga. Ha sido un año que parecía no llegar nunca. Y llegando el dia de hoy me planteaba si escribir algo sobre él, en alguna de las redes sociales que tengo.
Finalmente no va a ser así. Y no es porque no lo eche de menos. Para nada es esa la razón.
Siempre me gusta estar a la última en cuanto a tecnologías se refiere. Me gusta estar en aquello que “se lleva” y no estar desfasado. Quizá por eso tenga redes sociales. Me gusta verlas, pero a la hora de “subir” yo cosas, soy más reacio y perezoso.
Por desgracia he vivido la pérdida de dos seres queridos ya, mi abuela y mi padre. Y cuando se producen fechas señaladas de ellos(cumpleaños, aniversarios…) siempre pienso en si subir algo para ellos o no. “Ellos no lo van a leer”, dicen los detractores(para los de la LOGSE, “que se oponen a una opinión”). Y la mayor parte de las veces gana el NO, y no subo nada.
Y hoy antes de que finalmente me decidiera a subir algo, mi hermana , ha subido un texto muy bonito dedicado a mi padre, que probablemente yo no hubiera mejorado y sí hubiese repetido algunas cosas. Así que es mejor así.
Pero no quiero dejar pasar la oportunidad de escribir algunas de las cosas que tengo dentro, aunque no se vayan a leer, o tal vez sí, porque como en algún sitio he leído: “todo lo que se escribe, es para que alguien lo lea”.
Fin del segundo prologo.
Mis disculpas, nuevamente.
Tan solo hace un año de la muerte de mi padre y parece que hicieran 50.
Tal día como hoy, me despertaba en casa de mi madre, tras haber pasado la noche, separado de mi futura esposa(guiño, guiño, codazo, codazo).
Había decidido quedarme a dormir, en casa de mi madre, para ayudarle con mi padre, ya que el día anterior había tenido una hemorragia y ella se vio incapaz de manejarse sola y tuvo que llamar a la vecina de abajo, para que le ayudase, hasta que llegasen los de emergencias. Nosotros nos encontrábamos, después de haber subido de Málaga a Cáceres para pasar unos dias con mis padres y ayudar en lo que fuera menester, buscando silla de ruedas para él y gestionando papeleos para que pudieran darle la ayuda que merecía.
Volvamos al día de la desgracia. Tras despertarnos temprano y desayunar, nos disp…Me acaba de dar un chispazo la neurona y creo que no he venido aquí a relatar como fue aquel día paso a paso. Me he desviado de lo que realmente quería escribir.
Hace un año que ya no te tengo a mi lado. Y como se decía en el comic de Super Lopez, ha sido el año más largo de mi vida. Hace más de un año que ya no podemos hablar del Madrid, de lo mal que juegan, de los pocos fichajes que hacen. Desde que te ingresaron en el hospital, ya no volviste a ser tú. Y apenas se podía mantener una conversación fluída contigo. ¿Te imaginas una conversación fluída entre tú y yo?. Yo tampoco. Si tú eras de hablar poco, yo soy de hablar menos…
Recuerdo que te ponía en el hospital los partidos de un Rafa Nadal, ya en horas bajas, con la esperanza que eso te hiciera “despertar un poco”. Nunca has vivido ningún deporte con la pasión ni el interés que tu Rafa Nadal. Ni siquiera una final de Champions de tu Madrid, podía rivalizar con un partido en el que Nadal estuviera jugando.
Y eso que recuerdo que me dijiste, “viene uno por detrás que es mejor que ninguno, el Djokovic ese”Y aquello fue cuando aún no se habia convertido en el tenista con más Grand Slam de todos los tiempos. ¡ Qué razón tenías Papá!
Pero si alguien sabía de tenis eras tú. No en vano nunca conseguí ganarte ni un solo partido, que digo partido, ni un solo set. Y creo que algún juego recuerdo haberte ganado pero ya creo que quizá me dejaras ganar para no desmotivarme demasiado.
Era tal tu superioridad, que recuerdo que cuando estabas en el hospital, bromeaba con mis amigos diciendo, que en ese momento te iba a llevar a una pista de tenis, a engancharte una raqueta como buenamente pudiera y así poder ganarte un partido, aunque solo fuera uno, en toda mi vida.
Mi amigo contestaba que seguro que ni así te ganaba, porque tú ponías la pelota donde querías, no como nosotros que solo intentábamos devolverla, que ya era mucho.
Al final te fuiste antes de llevar a cabo mi plan maestro y contigo se fue mi oportunidad de ganarte. Ojalá te hubieras quedado aunque significase perder una y un millón de veces más.
Durante este año le he dado vueltas a otras cosas. Yo he estado un par de ocasiones en el Bernabeu, con mis amigos, viendo sendos partidos del Real Madrid, tu Real Madrid. Pero nunca he estado contigo. Nunca has estado allí y ya no podrás estar nunca más conmigo :( .
Me siento ruín y egoísta pensando que he ido con mis amigos dos veces y nunca se me ha pasado por la cabeza ir contigo, hasta que ya ha sido demasiado tarde. Con la ilusión que te hubiese hecho.
Ésta es una de las razones que me echa para atrás a la hora de no escribir cosas en las redes sociales. Tiendo a ser cruel conmigo mismo. Y aunque crea que lo merezco, seguro que habrá gente que al leerlo diga que no. O puede que solo piensen que me hago la víctima. Y si es así? Puede que no esté preparado para que me lo digan o para darme cuenta que tienen razón.
Pero sin duda alguna lo que más me carcome por dentro, es no haber hecho más la última noche que pasaste vivo.
Era evidente que no estabas bien. Había demasiadas señales. El conductor de la ambulancia cuando te bajó del vehículo y te sentó en la silla de ruedas, ya vio que algo no iba bien. Mi madre durante la cena diciendo que habías vuelto peor de como te habías ido. Pero sobre todo, esos ojos abiertos durante toda la noche y esa respiración incesante y agitada que se repetía sin parar. A la mañana siguiente, con los mismos síntomas, quedaba claro que no habías dormido nada y la hemorragia posterior, solo dejó visible lo que ya estaba claro.
Tendría que haberte cogido esa noche y llevarte a urgencias. Otros lo hubieran hecho pero yo no hice nada. Y quizá ahora estarías aquí.
Intentan consolarme diciendo que tú elegiste eso. Irte sin dar guerra, sin dejar a tu mujer una “carga” que probablemente le hubiese llevado años de sufrimiento y dolores. No se.
Ojalá pudiéramos saber que esa fue tu decisión y no fruto de mi inoperancia.
Tampoco fue fácil hacer de portador de malas noticias para con mis hermanos. Tres veces tuve que hacerlo aquel día. Cada una peor que la anterior.
Como quiera que sea han pasado 365 días que me parecen 365 meses.
Ha sido un año lleno de rutinas, de trabajo, de compañeros, no de trabajo, sino de vida. Familia, amigos….todos compartiendo trozos de mis dias que se hacían eternos. Tanto que, hoy parece un día más de los muchos que han pasado desde que te fuíste y no parece el día en el que hace un año que nos dejaste.
Además leo las cosas bonitas que te escriben y no creo que tenga la capacidad de emocionar tanto a las personas con mis palabras. Tampoco creo que deba pensar que ese es el propósito de escribirte.
Solo me gustaría recordarte siempre. Me gusta llevar ese anillo que mi madre dice que siempre llevaste desde que ella te conoció. Me lo tomo como si fuera un legado que llevo tuyo. Como si siempre estuvieses ahí, al alcance de mi mano.
Recuerdo como respondías a mi madre, cuando te preguntaba como lo había hecho yo, cuando me enseñabas a conducir. Y contestarle tú : “ bien, yo no lo he visto nervioso y si lo estaba no se le notaba”. Y así he sido siempre, una persona que no ha mostrado mucho sus sentimientos.
Creo que cuando murió mi abuela, rompí a llorar por primera vez, cuando vi a mi hermana llorar. Contigo me ha pasado en varias ocasiones. Incluso pasados los días cuando intentaba contar como había sido a una amiga, no fuí capaz de terminar l historia porque las lágrimas me invadieron.
Ya me está quedando ésto un poco largo y no se que más decir. Me quedaba en el tintero las cosas en las que creo que soy igual que tú pero eso también se ha hablado en otro sitio y como dije ya me iba a repetir. Así que es mejor que ya vaya cerrando esta entrada porque sino va a ser más larga que este año que ha pasado.
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