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Todo el mundo a la Lavanderia

jueves, 15 de agosto de 2024

12 años despúes

 Ojalá pudiera empezar diciendo aquello de: "quien me iba a decir a mí...". Pero no puedo, porque si que había alguien que me lo decía: Yo mismo.
Yo mismo me veía en un futuro con esa chica tan guapa y que ahora mismo era inaccesible. Cuántas películas habremos visto en las que el hermano y la amiga acaban enamorándose... ¿ Por qué no iba a ser ese mi caso?
Y vaya si lo fue.
12 años después, seguimos juntos, desde que comenzase nuestra historia de amor.
12 años llenos de altibajos. Altibajos pocas veces emocionales en cuanto a nuestros sentimientos. Obviamente, no se puede decir que no hayamos pasado malas rachas en las que la relación, no pasaba por su mejor momento, ¿ A qué pareja no le ha pasado?. No, yo me refiero a altibajos en tanto que el entorno no ha sido lo más fácil de llevar y favorable para que está relación funcionase. Pero si de algo podemos estar orgullosos de esta relación, es que flota contra viento y marea, le pese a quien le pese.
Sabes perfectamente, y tienes muchísimos a los que puedes preguntar, que no soy una persona, digamos emocionalmente fácil de leer. Me cuesta expresar, no solo mis sentimientos, sino también todo en general. Pero parece que tú sabes leerme, sin casi abrir las páginas. O cuando no lo haces, te interesas en leer lo que quiero contar.
Hay quien te dice que has tenido suerte conmigo, pero se equivocan. Soy yo quien la ha tenido contigo.
En el mundo de hoy en día es, no difícil, sino imposible, encontrar alguien como tú.
Alguien con los valores, la forma de ser, la empatía y la capacidad de hacer siempre el bien hacia los demás, sea quien sea, esa persona. Te da igual lo buena o mala que sea, si se lo merece más o menos. Siempre estás dispuesta a hacer lo mejor por cualquiera. Y es cierto que hemos hablado muchas veces de "ser demasiado tonta" por hacer ciertas cosas, pero si tú no crees en lo bueno de las personas, en hacer el bien por los demás, ¿Quién lo va a hacer?.
Para que vamos a seguir con este mundo tan lleno de egoísmos y envidias, si no hay gente como tú, que crea en hacer lo mejor por los demás siempre.
Te digo muchas veces que, se están perdiendo generaciones de niños que podrían crecer con la mejor educación posible si cayesen en tus manos. Y lo creo así. Eres una MAESTRA, con todas las letras, a la que solo le faltan niños a los que educar por el único camino correcto. Y espero que pronto se subsane ese error.
Pero hoy estoy aquí para celebrar contigo estos 12 años.

12 años en los que he encontrado a la persona que me ha hecho sentirme lo más cerca de la felicidad que nunca he estado. Me gusta compartir contigo, las cosas que me emocionan, que te intereses por ellas, las aprendas y las hagas tuyas.
Me gusta verte crecer a mí lado intelectualmente, hasta el punto de que me has superado ya hace bastante tiempo.
Me gusta sentirte tu apoyo, tu cobijo y tu escudo cuando lo necesitas, porque todos en algún momento lo necesitamos.
Se que la vida no te ha tratado bien hasta que nos conocimos. Y probablemente te debería haber tratado mejor cuando esto sucedió. Pero no cejo en mi empeño de darte una vida mejor y hacer todo lo posible, para que tú permanezcas en esa zona de felicidad, el máximo tiempo posible.

Y quería que un esfuerzo más para conseguirlo, fuesen estas palabras, en este blog, donde nos conocimos, donde empezó a fraguarse nuestra historia. Y donde pese a que esté lleno de telarañas( y no de Spider-man precisamente) quiero que continúe siendo testigo de nuestra historia de amor.

Espero seguir muchos años más a tu lado, sintiendo el calor que da, rozar esa zona de felicidad y haciendo posible, que tú estéss en ella, el mayor tiempo posible.

Hoy quiero regalarte algo, que fue el comienzo de nuestra historia. Un símbolo para que nunca se nos olvide de donde venimos. Y que las historias bonitas, a veces, tienen un final feliz.


Te amo, podría decirse que desde el primer momento en que te vi y no pude hacerlo. Y te seguiré amando mientras esté corazón de piedra siga luchando por romper las barreras que se lo impiden.

Tadyn.