Te mira fijamente, como si nunca hubiese visto lo que esta viendo…Tu notas que, esa sonrisa que antes inundaba su cara, ahora ya no esta. Ha sido sustituída por una boca tan seria que parece una línea recta.
En un vano intento por provocar que esa sonrisa vuelva a dibujarse sobre su cara, le haces alguna mueca, tal vez le saques la lengua o pongas una cara rara. Craso error.

Hay gente que tiene ese don, el don de hacer sonreir a un niño solo con mirarlo, o hacer que esa criaturita sonría cuando te mira a los ojos y luego estamos las que no lo tenemos.
Yo no se que pasa, que cuando un niño pequeño me mira fijamente a los ojos se asusta de mi. Vale que no soy Ronald McDonald, pero coño que no doy miedo, no? Oh si?.
Podría escudarme en que mi padre tiene este anti-don, pero esto no es hereditario, no, que va, esto lo va uno macerando al cabo de los años y de mucha práctica. Cuando llegas a perfeccionarlo puedes llegar a hacer llorar a un niño/a hasta el punto de que no quiera venir a tu casa porque sabe que se va a topar contigo. Se de lo que hablo, creedme.
A mi propia sobrina le ha costado tiempo dirigirme unas palabras. Incluso, aparta el hombro, cuando pongo mi mano sobre él….
No, esto no se enseña en ningún sitio, para esto hay que ser autodidacta e ir puliendo la técnica.
Si te aplicas bien, veras unos resultados espectaculares y casi desde el primer día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario